Tu rostro necesita 1 vez al mes, despedirse de las impurezas y las células muertas para permitir que las células nuevas afloren a la superficie de la piel.
El primer compromiso de autocuidado, es la limpieza facial en casa para protegernos de los factores externos contaminantes, del maquillaje y de la excreción natural de sebo y sudor. Sin embargo, esto no es suficiente cuando queremos mantener la vitalidad, frescura y luminosidad de nuestro rostro. Cada 28 días, las células de la piel se renuevan y es indispensable una limpieza facial profesional con los productos adecuados para tu tipo de piel y en manos de un especialista.
La frecuencia mensual te garantiza:
– Activar la oxigenación de la piel.
– Regular el pH
– Retrasar el envejecimiento.
– Aumentar la suavidad y luminosidad.
– Prevenir enfermedades cutáneas.
Con la limpieza facial en frío de Ke Ola, no tienes que preocuparte por la irritación e incomodidad post-limpieza, porque está indicada para todo tipo de pieles gracias a su aplicación en frío con agua salina y oxígeno.